12 mar 2012

Falso+positivo: una historia de vida

Viernes 16 y sábado 17, 8pm, en la Casa Teatro.  


El grado en que la ilusión del teatro se convierte en realidad es la medida de su magia. El grado en que transforma la escoria del cuerpo en energía es la medida de su alquimia
Julian Beck actor principal del Living theatre, colectivo anarquista de artistas que ocupó los principales teatros underground de Estados Unidos y Europa durante las décadas del 60 y 70 del siglo pasado)

Por Carlos Orlas

Eran más de las 11 pm del 3 de octubre de 2006 cuando Peter Carmona salió de su casa para caminar, como solía hacerlo, por toda la avenida del río Medellín. Fue ésta su última travesía por la ciudad. Peter desapareció y dos años después la notificación del CTI de la Fiscalía fue que había aparecido en Nariño, Antioquia, asesinado en un combate con el ejército el día 4 de octubre de 2006 a las 6 am, es decir,  justo el tiempo en que tardó el recorrido de Medellín hasta el municipio de Nariño.

Peter era un joven artesano y pescador que solía tejer sus atarrayas y hamacas en los bordes del rio Medellín, zona frecuentada en su mayoría por habitantes de la calle y lugar predilecto de la policía para cometer atropellos y ejercer violencia indiscriminada contra ellos, muchos alucinados e indefensos. Peter había sido detenido por la policía en dos ocasiones: la primera por tener marihuana y la segunda por oponerse a que la policía le diera una paliza a un sujeto de la calle.  De manera que Peter estaba fichado. La historia que aquí intento narrar fue llevada al teatro por la hermana de Peter, en un montaje llamado FALSO+POSITIVO.

La obra cuenta la historia de la desaparición, búsqueda y hallazgo de Peter Carmona, a quien su madre y hermana esperaron durante casi dos años sin tener ninguna respuesta de las autoridades. La búsqueda de Peter en los hospitales, morgues, parques…y su posterior hallazgo torturado y burdamente disfrazado y armado como guerrillero, se convierten en la trama Kafkiana y con tintes tragicómicos de esta puesta en escena que nos conmociona los sentidos y, en una especie de ritual colectivo, nos dice con el lenguaje metafísico y dramático del cuerpo, al límite: prohibido olvidar.

El grupo se llama La Antiliga. Su dramaturga principal es Claudia, hermana de Peter. La autenticidad de esta obra está en la propuesta o experimento teatral y narrativo que proponen: 1) contar un relato en primera persona –una historia de vida-  sobre un caso de desaparición forzada, tortura y asesinato cometido por agentes de seguridad del Estado, y 2) teatralizar esa historia con 6 actores en un espacio mínimo (un cuadrado de 2 m. de largo por 1 m. de ancho, técnica actoral del francés Jaques Lecoq) donde los actores son a la vez personajes, objetos y espacio. Teatro vital, necesario, de la memoria: no se representa, se actúa, decía Artaud, para  “hacer del teatro una realidad en la cual se pueda creer”.

El teatro Lo-cura
La Antiliga es entonces un teatro alquímico, del cuerpo y de lo mínimo llevado a su máxima expresión y teatralidad. FALSO+POSITIVO es  una historia de vida contada por una víctima que actúa –y elabora el duelo- sobre esa realidad de muerte y desolación. Es creación colectiva de actores comprometidos con una obra: contar la verdad, hacer la denuncia de un crimen de Estado que, estableciéndose como un patrón de conducta en las fuerzas militares, ha dejado en los últimos seis años aproximadamente tres mil víctimas. Según El espectador del 24 de mayo de 2010:

 “En los últimos siete años se habrían producido en el país más de 3 mil ejecuciones extrajudiciales, según lo revelan investigaciones adelantadas por la Coordinación Colombia Europa, que documentan un informe presentado por la Fundación para la Educación y el Desarrollo, Fedes, en el que se afirma que los llamados casos de ‘falsos positivos' son sólo la ‘punta del iceberg' de un delito de ejecución sistemática y controlada. Según el organismo, desde 1994 han sido documentados 3.796 casos, de los cuales 3.084, más del 95 por ciento, se han producido en los últimos siete años, es decir, a partir de la entrada en vigencia de la seguridad democrática”.

FALSO+POSITIVO  es la obra comprometida de unos artistas o artivistas que desde una digna rabia y en un “espacio mínimo” teatralizan la tragedia humana de los falsos positivos y el drama prolongado de sus familiares en la búsqueda de justicia y verdad. Ya veremos la continuidad de la seguridad democrática a qué nueva tragedia (hecatombe o sacrificio)  nos avocará.