21 feb 2014

Pelar el diente para después pelar el cobre



Por Alcibiades Coronado

No lo puede uno creer. Esos son los adalides de la patria. Son ellos quienes nos traerán la justicia, los bienhechores, los que desfaceran los entuertos de la patria. Los justicieros, quienes tienen el eco de la gente. Son ellos quienes son toda la gente, los transparentes, los que trabajan a más del 101%, dotados de inteligencia superior para sacar las soluciones que requiere país de sus sombreros de un mago.

Y es que si se deja impresionar uno por los ingeniosos eslóganes de vendedor ambulante, tendría razones suficientes para llenarse de esperanza. Para creer que en este país sobran líderes de todas las tallas. Deberíamos empezar a exportarlos.  Helos ahí  a todos pelando el diente.
Casi le hacen olvidar a uno que esos mismos que hoy piden los votos casi de rodillas, casi mendigando una miradita, una atención para ser escuchados; esos que están ahí, a la altura y al alcance el pueblo, caminando por las aceras repartiendo la mano  a todos los estratos, esos que posan humildad, sencillez y transparencia, son los que por tradición se volverán nuestros verdugos.
Con esa sonrisita, con esos dientes blanqueados con Colgate, con esa pose de transparencia intachable, casi que olvida uno que es en el congreso donde todos los días las bancadas se juegan la miseria nacional a los dados. Piensa el transeúnte que con esos gallardos -y gallardas- héroes nacionales, la corrupción que galopa campante en el capitolio de la república dejará de hacer de las suyas y al fin ganará su trono la justicia y la honestidad. Con esa nómina, piensa uno, hasta podrían ganar el mundial, uniformados como están para los partidos.
Esa sonrisita, por si sola, hará que la reforma a la salud se incline por fin a favor de los más pobres. Esa sonrisita de cada cuatro años, podrá al fin realizar una reforma educativa que sopese lo que es el “derecho” a la educación. Esa gente cambiara al país,  en menos tiempo de lo que toma marcar un tarjetón.
Encanta ese mundo de las maravillas en el que viven los políticos. Son tan generosos con sus sueños, que casi hacen creer que aquí lo que hay no son problemas, sino oportunidades de solución. Si uno no se da el coscorronazo de la miseria nacional todos los días con la prensa,  se quedaría en esa nube de sueños que pintan los candidatos en sus vallas. No es sino que lleguen a  la cima para verlos excusándose de que la cosa no es tan fácil.  Allí se dan cuenta que soñar tiene fecha de caducidad.
Pero ellos no sueñan, ni se ilusionan, ni son ingenuos. Esa, señores y señoras, es la forma de pelar el diente de los bandidos del poder. Ya decía por ahí un reconocido caricaturista: a las FARC le ofrecen dejar de delinquir en el monte, para hacerlo en el congreso.  Todos lo sabemos, la estrategia es el engaño, y el efecto que nos dejamos engañar fácilmente.
Escuchen a un politiquero dando declaraciones frente a un problema, un desastre, un escándalo. Todo lo tienen resuelto. La solución está a la vuelta de sus oficinas. La problemática  les cabe completica en sus cabezas. No hay porque sufrir tanto, nuestros politiqueros traerán el pan de cada día. Y si embargo todo va de mal en peor. El país es una telenovela cuyo capítulo siguiente es siempre un escándalo peor. Cada día es un episodio extraordinario de indignación, fácilmente se pasa de la náusea al asco.
Tanto pelar el diente, tanto gastar promesas y babas, sabiendo que al final terminan por pelar el cobre. Partida de sinvergüenzas.



5 comments:

Anónimo dijo...

MARVIN GALEAS*
Miércoles, 30 de Marzo de 2011
La andadura democrática del país, algo patoja por ratos, pero democrática al fin y al cabo, combinada con la proliferación de los blogs y el cada vez más fácil acceso al Internet, ha parido un feo engendro: los anónimos como pérfida forma de hacer política. El caso ni siquiera amerita un artículo, si no fuera porque grupos políticos completos, con secretario general y todo, han optado por el "correo negro" como toda su estrategia de comunicaciones.

Fue durante la pasada campaña electoral donde el ataque calumnioso, despiadado y vulgar cobró carta de "estrategia". Hubo un blog de izquierda que cobró notoriedad, ese era el objetivo, por su procacidad. Por supuesto todos los educados "articulistas" eran anónimos. Pasada la campaña electoral y muy encaminado ya EL gobierno surgido de aquellas elecciones, un sector que se dice de "derecha" se contagió del virus del ataque anónimo.

Desde las sombras se escriben notas acusando de cualquier cosa a articulistas, líderes políticos, diputados, el presidente de la República y muy enfáticamente a los ex presidentes. De manera paradójica, aquel famoso blog si bien se ha radicalizado aún más en relación a la ideología se ha moderado muchísimo en cuanto al uso de las vulgaridades. Los objetivos de sus ataques también han cambiado de manera hasta admirable.

Anónimo dijo...

Lo anterior me lleva a pensar en el perfil psicológico de los que escriben anónimos. De aquellas personas que por falta de corazón, alma o pantalones no dan la cara cuando critican. Me encantaría leer algo del médico psiquiatra y excelente columnista de este periódico, José María Sifontes, sobre este tema de mucha actualidad.

No soy, desde luego, un especialista en desórdenes mentales, pero me parece que los "anonimistas" son personas profundamente resentidas, con una autoestima de la altura de una moneda y que a pesar de mostrar bravuconadas públicas, son en el fondo cobardes.

Su desorden, me parece, es el equivalente escrito a lo que es la coprolalia en el lenguaje hablado: la compulsión inevitable a pronunciar obscenidades. Lo que el "anonimista" quizá no sabe es que al tratar de enlodar a otros, se denigra a él mismo, al enredarse en un círculo vicioso de sevicia verbal. ¡Y pensar que hay grupos políticos que han elevado la "coprolalia escrita", permítaseme el término, al rango de estrategia para destruir a sus adversarios!

Anónimo dijo...

Al anonimo que dice que va a votar por el partido de la U le pregunto: Acaso a usted no le importa tener beneficios para la salud de nuestro pueblo? acaso no se da cuenta que por el uribismo es que los ricos estan cada vez mas ricos y los pobres cada vez mas pobres? no se da cuenta que nuestra poblacion se esta derramando en sangre por culpa del abuso de poder y la corrupcion de uribe??? y analicemos, porque cree que ortiz ahora es uribista? porque no le importa el pueblo, solo tiene sed de poder y que lo alaben en las tarimas y le aplaudan cada estupidez que dice....preguntas por quien votare? pues votare por un partido que este bien lejos de las ideas uribistas, porq yo si quiero a mi pueblo, yo si sueño con una mejor calidad de vida para mi familia...por Uribe nos estamos hundiendo y el pueblo no se ha dado cuenta, que pesar tanta ignorancia.

Anónimo dijo...

yo invito al sabiondon que hace el análisis del perfil psicológico a que mejor se refiera al perfil socioeconómico de la mayoría de los habitantes de estas comunidades a las cuales estos askerosos miembros del partido de la " U " y del centro democrático han aprobado las leyes que hoy tienen a esta ciudadanía jodidos sin empleo , y sin futuro, aun jóvenes formados profesionalmente,tecnicos,tecnologos deribado de las políticas orientadas por estos apátridas que quieren seguir en el poder

Anónimo dijo...

Pequeña Teología Política: la nueva iglesia
Por Jesús Sobre las Aguas Cadavid

Buenas noches, señoras y señores, niños y adultos mayores que leerán este pequeño sermón. Un saludo a todas las parroquias de Girardota, a San Esteban, a la Santísima Trinidad del Llano, a la parroquia de la Sagrada Familia de San Andrés, a la parroquia Santa Teresita del Niño Jesús, a la parroquia la Sagrada Eucaristía, a la grandísima Catedral Nuestra Señora del Rosario, de cuyo interior el viento mana fresco. Toca reflexionar sobre la destitución del alcalde de la capital del país, y creo que hay que hacerlo en todos los medios nacionales, incluyendo este humilde púlpito donde también enfocamos sobre lo impuro buscando la sanación. El grueso de la población colombiana interesada en que el país se eleve políticamente, esto es, deje de ser el show terrible que es hoy día, tiene que tragar el sapo de la destitución de Gustavo Petro, a quien el establecimiento castiga con la destitución por salirse del canon político, desde el slogan: “Bogotá más humana”, era del todo ajeno al sentimiento patriótico de los políticos tradicionales. “Le quitó el negocito a los patrones”, me dijo alguien que tiene por oficio limpiar las calles. Pero aquí no sirve clamar por justicia. Y estas palabras son como hablarle a la luna. Aún así, oremos: Les saldrá el tiro por la culata a las élites, porque Petro en Bogotá estaba ocupado transformando la manera de inventar una manera de administrar la principal ciudad de Colombia, y era muy cristiano. Algo debió aprender, y ahora estará ocupado recorriendo el resto del país inventando la manera de administrarlo entero, pero con otras reglas. Las que ahora quiera la gente. Con la destitución de Petro y el entierro de su cédula (inhabilidad) se enterraron a sí mismos la estaca en el corazón, son vampiros. ES EL FIN DE LA POLÍTICA TAL Y COMO LA HEMOS VENIDO CONOCIENDO EN COLOMBIA. APAGA EL TV, amigo, señora. MÉRMELE AL REGUETÓN UN RATICO, mi niiiiño. OTRO MUNDO SE ESTÁ CONSTRUYENDO, EN ESE MUNDO NO TIENEN LUGAR LOS POLÍTICOS. NO HARÁ FALTA OTRA constitución, ESTÁN LOS EVANGELIOS. Y esta consigna política en ellos incluida: “Al Cesar lo que es del Cesar” (Mateo 22:21). Qué es del CESAR en Colombia, qué tiene el pequeño o gran político tradicional, que eso era un Cesar, aunque tenga buenas intensiones (de enriquecerse él y su familia y sus amigos de cachaco), pues NADA es del CESAR. Todo se lo hemos dado. Dice Marcos, pero está en los cuatro evangelios, “Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará”. (Marcos.4, 25). A la luz de la política: como no tienen nada, señores políticos, con eso quedarán. Curioso, que se llame Petro el exburgomaestre de la capital de la República de Colombia, como el Pedro discípulo de Juan, era lo mismo, Piedra, ¿y sobre esa piedra no edificó Jesus su iglesia? Otra iglesia se edificará sobre esta piedra. Fue a Pedro a quien Jesús dio las Llaves del Reino.