28 may 2014

Riosucio: Rasgos de un pueblo marginal


 Por Bibiana Ramírez

Riosucio es uno de los pueblos más importantes del Urabá chocoano. Está a casi cinco horas de Mutatá. El río Atrato pasa por el lado y es la fuente principal de agua. Las casas están levantadas en palafitos porque llueve casi todo el año y es zona de inundación, por eso es difícil cultivar allí. Abundan los zancudos. La lluvia es fuerte. El invierno se apodera del pueblo e inmoviliza a toda la gente. Duros truenos hacen la tierra temblar.

Todos nos miran con curiosidad. Nosotros los observamos con las cámaras. Música por todos lados. Nos advierten que allí hay “rumba brava” todos los días. Ya el sol está bajando y la tarde es fresca. Niños y adultos se lanzan en clavados al río y hacen piruetas en el aire. Son peces con posibilidad de ser humanos cuando quieren y lo necesitan. Unos cuantos rostros indígenas se pasean por ahí con trajes muy coloridos y con la selva en sus ojos. Es 1 de mayo y celebran el día festivo pero no el día del trabajo.

Hay dos puertos en Riosucio. Uno pequeño donde llegan las pangas, la gente se baña, lava sus ropas y sus platos. En el otro llegan embarcaciones más grandes. Hay una zona inundada donde se bañan los niños y las mujeres, cargan el agua para sus casas y lavan sus cosas. El agua es estancada. Ellos dicen que hay días en que huele mal, sobre todo cuando no ha llovido y a los niños más pequeños les dan brotes en todo el cuerpo. El Chocó es uno de los lugares de mayor pluviosidad del planeta. Más de 150 afluentes contribuyen a ese florecimiento hídrico.

Hablan duro y se hacen sentir. Las mujeres llevan hermosos peinados que las hacen ver muy elegantes y exclusivas. Sus casas tienen un diseño bien pensado y trabajan la madera artesanalmente dándole un aire acogedor. Todos se van en manada a vernos bañar en el agua estancada, les sorprende bastante ver tantos cuerpos tan blancos bañarse en sus aguas, se burlan de nosotros. Se ríen a carcajadas. Algo distinto está pasando en el pueblo cuando están acostumbrados a la rutina del televisor, la lluvia y sus pieles negras. Las mujeres son las que más interactúan con nosotros. Algunas tienen buen humor y siempre están sonriendo, burlándose, diciendo, festejando. Otras son muy tímidas y se esconden para que no las veamos.

Cuando llueve, el río se crece inmediatamente. La gente sabe que se puede meter al pueblo como ya lo ha hecho tantas veces. Siempre están preparados, y hay veces que ni la preparación funciona. La mayoría de casas tienen varias huellas en la madera de aguas que ya se han entrado y que sobrepasan la mitad. Les toca salir para lugares secos mientras vuelve a bajar el río. Casi no hay perros porque se ahogan en las inundaciones. Gatos sí hay porque tienen la ventaja de poder trepar a los techos. Hay inundaciones que pueden durar meses.

Ese trayecto de Mutatá a Riosucio tiene sus variaciones. Hay partes donde la selva está frondosa, pero otras ya son tomadas por la ganadería y convertidas en potreros. De pronto árboles gigantes y luego desiertos. Muchas aves se pasean por ahí, buscando alimento.

Viven de la pesca, la madera, el cuidado del ganado, el trabajo en el monte, es decir, cultivando en tierras ajenas. Otros viven de la minería y la coca.  El río ya baja muy contaminado con la minería que cada vez crece más. Entran grandes mineros a invertir allí para sacar el oro pero no para ayudar a las comunidades. Los pescadores coinciden en que últimamente la subienda no es lo que era en años anteriores. La gente lo atribuye a efectos de la minería y a cambios en el clima. La violencia y el desplazamiento son los temas que más conocen los chocoanos.

“A los chocoanos nos gusta ayudar y servir a la gente”. Disponen de lo poco que tienen para que estemos bien y siempre hay una sonrisa o piden una foto para luego festejar. Creí que me iba a encontrar con muchos tambores y su música del Pacífico, pero todo ha cambiado. Ahora es el reggaetón el que se apodera de todos los espacios y las mentes. También escuchan champeta, que los identifica más. Mueven sus cuerpos como hábiles serpientes, como ríos caudalosos. Llevan en la sangre ese danzar africano que los caracteriza.
“Cuando será que llega dinero, es que esta crisis está muy dura”, dice un hombre mientras conversa con su amigo y mira a un punto fijo sin parpadear.

Los niños
Estos grandes seres son los que más padecen esa desigualdad que se vive en el Chocó. Ninguno de ellos entiende sus condiciones de vida y nadie les explica la situación de sus territorios. Es una herencia que tienen que recibir desde remotos tiempos. Sus madres los tratan bruscamente, los empujan, les pegan y casi nunca les regalan un poquito de afecto. Todo eso lo reflejan cuando se ven con otros niños, cuando tienen que resolver situaciones con ellos. Existe la violencia intrafamiliar, donde les toca ver a los hombres pegarles a sus madres y al mismo tiempo maltratarlos a ellos.

Los niños nos saludan de mano y nos preguntan qué hacemos allí. A la madrugada salen los estudiantes que se encargan de poblar las calles mojadas por la lluvia de la noche anterior. Se les nota la necesidad de proyectos que vayan dirigidos a ellos, de personas que puedan aportarles a su crecimiento, que jueguen con ellos. Nunca tienen actividades que los ayuden a distraer del hambre y la pobreza, y no todos van a la escuela.

Muchos de los niños que se nos acercaron no habían probado bocado al medio día. De pronto algún plátano había caído a sus barriguitas. Algunos contaban que tenían seis o siete hermanos y que la madre estaba embarazada y todos de padres diferentes. Padres que los han abandonado y madres que, por no estar solas, les buscan reemplazo y traen más hermanitos.

Los días que estuvimos allí ellos pasaron el tiempo con nosotros, nos abrazaban, querían ver y saberlo todo. Nos hacían preguntas de todo tipo y nos contaban secretos de sus familias. Excelentes jugadores de fútbol, veloces, estratégicos, fuertes, danzarines.

Los indígenas
El Urabá es un territorio donde la población indígena es grande. Los Embera (gente) son los que se han resistido a dejar las tierras que sus ancestros les entregaron. Sin embargo, también les ha tocado desplazarse a las ciudades y pueblos a salvar sus vidas del fuego cruzado, pero a sufrir allí la miseria y el desamparo. A pedir para un bocado de comida.

La pobreza a la que han sido sometidos los Embera es una de las mayores causas del deterioro de la etnia. Les ha tocado cambiar de costumbres. Por ejemplo el cultivo de pan coger ya no es tan importante, porque les han impuesto otras modalidades de vida. Cambiaron el maíz, el frijol, el plátano, la pesca, la caza, por la recolección de hoja de coca, la madera y la minería. Lo que sembraban era robado o destruido. Sus aguas todas fueron contaminadas. Los católicos han querido darles religión y han satanizado a los Jaibanás.

En Riosucio hay un grupo de mujeres indígenas que se han organizado (Asociación de mujeres Wirana Quincha, pensamiento de mujer indígena), primero porque casi todas son madres cabeza de familia (sus esposos han sido asesinados o reclutados para la guerra), y segundo para tratar de defender un poco su integridad, conservar su cultura y reclamar la tierra que les pertenece. Una de ellas, Alba, que es líder, se está formando en la universidad porque siente la necesidad de que su comunidad entienda cómo se mueve el país y qué papel juegan ellas en la sociedad, ya que de algún modo fueron insertadas en ese mundo y les toca vivir la misma situación de violencia y miseria que los negros y los campesinos.

“Nosotras hacemos artesanías y las vendemos para tener un poco de recursos. Nos gustaría estar en el campo, pero nos han obligado a salir y por eso debemos buscar cómo sobrevivir. Nuestra relación con los negros es pacífica, sin embargo es otro límite para nosotros porque las costumbres son totalmente distintas, extremas. Mientras nosotras somos calmadas, ellos se hacen sentir muy fuerte con su música, sus gritos. Nos compran poco de lo que hacemos, de pronto cuando vienen los turistas nos va mejor”, relata Alba con la esperanza de que algo pueda surgir para que se mejore su situación y puedan acceder a proyectos productivos.

Y continúa: “Las mujeres indígenas antes estaban dormidas, ciegas, y hoy están más despiertas. Aquí llega mucha gente, pero nunca nos dan cosa buena, no nos explican los derechos, por eso estoy estudiando para mi gente. El gobierno nos da en un sentido de engaño. Cuando enviamos documentos a Bogotá se pierden y nadie da razón”.

El conflicto sigue vigente
El Chocó es una tierra rica en recursos, por eso está en la mira de los grandes empresarios, de las multinacionales. Ya muchos territorios han sido tomados por los explotadores. Masacres se han desatado allí y gran cantidad de desplazados habitan hoy los municipios cercanos y las ciudades.

El empresario de palma Danilo José Pacheco de la Hoz tendrá que pagar siete años de prisión por el desplazamiento forzado (en alianza con grupos paramilitares) de afrodescendientes de las cuencas de los ríos Curvaradó y Jiguamiandó, en Riosucio, ocurrido entre 1997 y 2001. La Corte Suprema de Justicia ratificó la condena proferida en su contra por los delitos de concierto para delinquir agravado, desplazamiento forzado e invasión de área de especial importancia ecológica.

“(…) la compraventa de predios cuyo número de hectáreas se incrementó notoriamente mediante la figura de la accesión, la relacionadas con terrenos de restringida enajenación a precios irrisorios soportadas en documentos falsos, ora suscripciones de compraventas de usufructos, mejoras, posesiones y la compra de posesiones de personas fallecidas años anteriores, operaciones que además sirvieron para respaldar créditos bancarios y obtener incentivos estatales, por considerables sumas de dinero”, señala el expediente[1].

A principios de mayo la comunidad de la cuenca del río Cacarica, que pertenece a Riosucio, hizo una alerta por la incursión de grupos paramilitares en la zona, y temen a un desplazamiento, como sucedió en 1997 donde dejaron 80 personas muertas y más de diez mil desplazados. La comunidad dice que este tipo de amenazas ya las han llevado a la acción, y temen que se vuelvan a repetir.

Voces de resistencia
En el marco de la constituyente subregional en Riosucio, estas fueron las voces que mostraron la realidad en que viven en el Chocó, mientras en las mesas de trabajo cada uno contaba cómo vivía en la región, que es casi igual en todos lados.

“El desplazamiento ha hecho que nosotros perdamos. El campesino puede vivir de lo que cultiva, pero si no nos dejan, es imposible. Ahora hay que pedir permiso para todo. No nos están dejando proveer de alimentos, que no podemos cargar tantas libras de arroz, cuando eso es ridículo, porque si hacemos un viaje al pueblo, que es muy costoso, debemos llevar la mayor cantidad posible de provisiones para varios días.
Falta unidad entre los procesos y las comunidades. Las personas más adineradas, los estudiantes, no saben de pobreza. En el Chocó está una de las tierras más productivas de Colombia. El gobierno empieza a matarnos y se aprovecha de los recursos. Toda la zona del Darién está abandonada.

Estos procesos tienen que crecer. Cantidad de tierras que querían arrebatarnos a los Consejos Comunitarios, pero como nos estamos organizando ya es más difícil. Fue el mismo estado disfrazado y de frente, que sacó a los campesinos. El gobierno habla de retorno, pero es una zozobra total porque no hay garantías, no se puede decir nada, la gente tiene miedo a morir.

Nos aplican la pena de muerte hoy, fácil, por reclamar lo que nos pertenece. Hasta la fecha no ha habido ninguna clase de reparación. En todo el bajo Atrato nos reunimos cuatro mil personas  y entre todos defendimos el territorio, sin embargo nos mataron a algunos compañeros. El que reclama el derecho a la vida es víctima de la muerte y el que echa mentiras, reina.

El día que yo traicione a mi pueblo, traiciono a mis hijos. Esta lucha no es juego, hay que ganarla. Nosotros buscamos el culpable y ese está aquí mismo, entre nosotros, infiltrado, porque así actúa el gobierno. Los paras viven en los pueblos, con la gente, creando un ambiente de terror. No podemos seguir andando con ese temor, con ese trauma del desplazamiento”.



21 comments:

Anónimo dijo...

En Girardota vamos a votar por el presidente Santos ya que el les dijo a los alcaldes que si lo apoyaban, les prolongaría el mandato por dos año mas y así el Dr Ortiz, nos dará dos años mas de trabajo a todos los funcionarios que laboramos en la administración.

Anónimo dijo...

Definitivamente primero se acaba la aguamasa que los marranos. !!!!!! ILUSO !!!!!!!!

Anónimo dijo...

Viviana, que buen relato, algo diferente a este rifi rafe, politiquero que hoy estamos pasando, con ese par de sinvergüenzas perpetuados en el poder.

Anónimo dijo...

Confirmado sí Santos es reelegido los alcaldes estarán 2 años más, ósea mis queridos amigos tendremos a Ortiz dos años más, más corrupción, más paseos, más mermelada, más escándalos, más desangre a nuestros impuestos, no soy uribista pero mi voto es por zulúaga, con tal de que nuestro municipio no se desangre más económicamente

Anónimo dijo...

El ministro de Trabajo Rafael Pardo deja oficialmente el Ministerio del Trabajo y se va a trabajar por la reelección del presidente Juan Manuel Santos.

Pardo dijo que sale a "defender la paz plena" y a "convencer, por lo menos, a cinco millones de ciudadanos más para que el 15 de junio voten por el presidente Santos".

"Necesitamos cinco millones más de ciudadanos que vayan a votar, necesitamos que en Bogotá se triplique la votación, lo mismo en Cali y en todo el país", dijo.

El propósito del hasta hoy ministro de Trabajo es que los ciudadanos comprendan que "la paz no solamente se da en la Habana, sino que tiene un efecto en la ciudad y en el campo, la paz sirve para todos y eso es lo que vengo a defender".

Así las cosas, Pardo llegará a la campaña a reforzar las propuestas y logros del Gobierno Santos, en la construcción de la paz haciendo énfasis en los relacionados con la generación de empleo, reparación de las víctimas, protección a adultos mayores, diálogo social, formalización, entre otros.

El anuncio oficial lo hizo a la salida del Dane, luego de que fuera revelada la cifra de desempleo del mes de abril, que se ubicó en 9%.

Precisamente, Pardo resaltó la generación del empleo durante el actual Gobierno y dijo que el trabajo generado con la paz será mayor, "si tuviéramos paz podríamos crecer más y en vez de generar 550 mil empleos al año, podríamos generar, por lo menos, 700 mil".

La función del exministro dentro del equipo de campaña la definirá el presidente Santos y su jefe de debate, César Gaviria, "voy a hacer lo que ellos me digan, soy un ciudadano más en este propósito", puntualizó.

Anónimo dijo...

La segunda es de Santos sin duda !!!

Anónimo dijo...

TOCOSA (todos contra santos), por eso debemos de votar, desafortunadamente por ZULUAGA, este gobierno se paso de abusivo con el presupuesto, o ustedes creen que Ortiz, no es corrupto y que no se esta llenando de dinero a costillas del presupuesto de los mas necesitados.

Anónimo dijo...

Los conservadores no habían hecho campaña en la primera vuelta a favor del presidente-candidato ya que no querían quedar incursos en doble militancia. Tras las elecciones en las que la candidata de la colectividad, Marta Lucía Ramírez, no pasó a la segunda vuelta, este grupo quedó en libertad de adherir al candidato de su elección.

"El Partido Conservador ha sido parte fundamental de la Unidad Nacional y hemos logrado resultados que el país comienza a percibir", dijo el presidente Santos en el acto de campaña.

Entre los firmantes del documento de adhesión se destacan los congresistas: Roberto Gerlein, Efraín Cepeda, Luis Emilio Sierra, Carlos Barriga, Nidia Marcela Osorio, Ciro Rodríguez, Humprey Roa y Armando Zabaraín, entre otros.

El senador Carlos Barriga afirmó que lo que se quiere es que se mantengan los acuerdos de junio del 2010, empleo digno, justicia social, entre otros, pero lo fundamental es que “siga el proceso de paz que acompaña el Partido Conservador”.

En las cuentas de los azules esta adhesión le sumaría a la campaña de Santos cerca de 1.500.000 votos lo que le aseguraría el triunfo al mandatario el 15 de junio.

En adelante los congresistas tienen la tarea de “impulsar y motivar” a los líderes regionales para que hagan campaña y voten por el presidente-candidato.

Anónimo dijo...

El del anonimo anterior, esta mas perdido y parece ser del combo de los mermelados, puesto que ese 1.500.000 votos son de las bases, que fueron los mismos que echaron a Gerleim y sus compinches de la convención, para elegir a Marta L. R. y que santos no cuente con esos votos que siguen siendo de Marta y que van a ser endosados a ZULUAGA. Nidia M usted si que quedo mal con Santos, puesto que no saben como le van a responder, por toda la mermelada que le dieron para el senado.

Anónimo dijo...

El proceso de paz está herido de muerte
prensarural.org/spip/spip.php?article14291

Anónimo dijo...

Por qué no le creo a Santos
María Elvira Bonilla

Mantengo presentes las caras de miedo de decenas de jóvenes campesinos apiñados en camiones, verdaderas “jaulas ganaderas”, con destino a algún batallón militar.
Por: María Elvira Bonilla


Los vi en el Eje Cafetero, en el Caquetá, en el Huila. Jóvenes retenidos en las habituales redadas callejeras de reclutamiento adelantadas por el ejército a la salida de un concierto, de un simple picado de fútbol, en la tienda del barrio tomando gaseosa. Reclutados para cumplir el servicio militar obligatorio e ir a la guerra. Eran los tiempos de Juan Manuel Santos ministro de Defensa y Álvaro Uribe presidente de la República.

Ese es el mismo Juan Manuel Santos que ahora en campaña, en un comercial de televisión, les pregunta a unas mujeres si prestarían sus hijos para la guerra, cuando él como ministro multiplicó el reclutamiento de jóvenes, pobres la mayoría, para crecer el pie de fuerza. Sin importarle de dónde vienen ni qué sueñan con sus vidas, ni siquiera si están dispuestos a morir en una guerra que no entienden. Es el mismo que hoy, con evidente oportunismo publicitario y electoral, juega a solidarizarse con unas madres que, cuando en la vida real se acercan a los cuarteles militares a preguntar por sus hijos recién reclutados, son desatendidas, mal tratadas. ¡Tanto cinismo duele y siembra desconfianza! Porque así es en todo.

Es el mismo que se apropió de la paz como consigna electoral, el que creció a la sombra de Álvaro Uribe Vélez y que quiso confundirse con él en la estrategia de guerra, porque era entonces lo que tocaba hacer para catapultarse hacia la Presidencia. Y lo hizo a la cabeza de un ejército que ya entonces actuaba bajo la lógica macabra del “conteo de cadáveres” que indujo a los “falsos positivos”, por los que unos pocos uniformados de baja graduación pagan cárcel, pero no los maquinadores perversos, de cuello blanco y “manos limpias”.

Para liderar un proceso de paz que convenza y una al país se requiere de un líder consistente, con principios y convicciones, con posturas claras por impopulares que sean. Un comportamiento tan ajeno a los políticos colombianos y a los gobernantes que como Santos navegan atrapados en los reflejos oportunistas, orientados por la viveza inmediatista y el vaivén de las encuestas. Sin ruta clara, sin propósitos, sin compromisos.

Santos, como la mayoría de la dirigencia colombiana, le apuesta a una paz barata, de bajo costo, firmada sobre unos acuerdos susceptibles de evadir, que en sus manos muy probablemente acabarían incumplidos y la paz burlada. No creo en su compromiso con las reformas de fondo que se requieren para tener un país en paz y que, como dicen en La Habana, todas están en el congelador, sin mentar, cocinándose tapadamente al vaivén de las aguas en cada coyuntura. Y así no es.

Pero no apostarle a Santos no significa, como lo está clamando el coro de santistas de última hora, no querer la paz. Al contrario, precisamente porque creo en la necesidad de una paz en serio, sin trampas ni conejo, basada en las reformas de fondo que el país pide a gritos, es que no quiero la reelección de Juan Manuel Santos.

Anónimo dijo...

a los cieguitos de zuluaga les gustará mucho esta columan sobre su asesor Duda, y sus enlaces colombianos. la oficina donde registra su empresa, la misma de Michell Pineda, quién también ha sido abogado de Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna" qué amigos! pero temo que información como esta no hará dudar a los zuluagistas, creo que son unicelulares, aunque bípedos implumes parecidos a humanos, y tienen plata. los demás, lean el artículo! http://www.semana.com/opinion/articulo/daniel-coronell-duda-razonable/390061-3

Anónimo dijo...

ESTOY CANSADO QUE CADA QUE ME ENCUENTRO CON LOS NUEVOS FUNCIONARIOS DE LA ALCALDIA DE ESTE GOBIERNO ME EMPIECEN HABLAR BIEN DE JUAN MANUEL SANTOS E INVITANDOME A APOYARLOS, SEÑORES LES RECUERDO QUE ESO ES ILEGAL PARA USTEDES Y AL PROXIMO QUE ME HABLE ME VOY PARA LA PROCURADURIA , YA ESTAN AVISADOS!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Apenas para conocer nuestra Colombia tan violentada. Gracias por el relato y están muy buenas esas fotografías.

Anónimo dijo...

para el anonimo que dice que si le hablan bien de Santos se va para la procuraduria, por lo que veo lo que le interesa es que le hablen bien de la Mascota de Uribe, que bien borrego

Anónimo dijo...

que orgullo tan grande me da que mi próximo candidato a la alcaldia DIEGO AGUDELO no este haciendole proselitismo a ninguno de esos dos sinverguenzas de candidatos a la presidencia, que orgullo me da que siempre es coherente entre lo que dice y como actua DIEGO AGUDELO yo se que los girardotanos no somos ciegos tu seras el proximo alcalde

Anónimo dijo...

Eso sin son mentiras que Diego no esta haciendo proselitismo, entonces que hizo con la corrupta de Nidia Marcela, en las elecciones pasadas al senado y cámara, y la orden de ella es el de votar por Santos, que le dio mermelada para campaña, Diego mentirosito no, entre cielo y tierra no hay nada oculto.

Anónimo dijo...

Señor Alcalde alga alguna cosa productiva por el municipio:

Supuestamente somos Area metropolitana..... siempre nos negrean, porque la TDT "Television Digital Terrestre fue instalada en el area metropolitana, pero como siempre nos dejan por fuera segun me han explicado el servicio solo esta instalada de Caldas a Copacabana y Girardota y Barbosa que chupen..... Sive pa algo ya que nos tienen viendo un chispero con los canales naciones , El deterioro de Une deja ucho que desear menos privilegios y mas Caro.

Anónimo dijo...

Doctor Ortiz, bienvenido a Girardota, de su incansable viaje a Europa, le informo que nos fue muy mal con la elecciones presidenciales, nuestro gran jefe Juanma, quedo en cuarta posición, de nada valieron los esfuerzos mermelados como la celebración del día de la madre, pero de resto bien en su ausencia y no se preocupe que el municipio queda en buenas manos, en su próximo viaje, al agotable mundial en Brasil, Girardotanos debemos de tener mas consideración con nuestro alcalde, ya se va a Brasil a seguir gestionando???.

Anónimo dijo...

Como le parece el anonimo anterior
Que gran verdad.Las gentes matandosen como burros y los dirigentes viviendo a lo jubilado
Paz cual Paz

Anónimo dijo...

He leído su relato y me gusta mucho la intensión de mostrar la realidad de las personas
que se alimentan con el agua sucia de los ríos contaminados por la avaricia de las políticas neoliberales. Es un muy buen escrito con muy buenas fotografías. Debo disentir del escrito en la parte que refiere al trato de los niños: "Sus madres los tratan bruscamente, los empujan, les pegan y casi nunca les regalan un poquito de afecto. Todo eso lo reflejan cuando se ven con otros niños, cuando tienen que resolver situaciones con ellos". Mi querida Bibiana, las formas de educación, comunicación y trato hacia los niños tienen profundas raíces culturales que difieren de una sociedad a otra e incluso de una región a otra. Es posible que encuentres que su trato sea "poco cariñoso" porque no estes acostumbrada a ello, pero esas son otras formas de relacionarse, que por nada del mundo deben de ser juzgadas y condenadas. Agradezco el panorama que nos das de Riosucio.