23 dic 2014

De pueblo




4 comments:

Anónimo dijo...

A todo el grupo de chimenea les deseo una feliz navidad y un prospero año nuevo, por ese trabajo tan maravilloso que han hecho ustedes por este municipio, que con la información impartida nos han mostrado otra cara de la moneda, que nos han escondido por mucho tiempo, en temas como lo ambiental, administración publica y cultura en general, que Dios los cuide de todo mal y peligro. FELICITACIONES

Anónimo dijo...

Exelente el operativo de la fiscalia y la sigin de medellin, en el municipio de Girardota, al haber cacturado 7 integrantes pertenecientes a la banda de Pachely de Bello, es de anotar que en nuestro municipio hay muchos bandidos, que bueno seria que nosotros los ciudadanos colaboremos denunciando toda persona forastera que llegue a nuestro entorno, para que sea investigada por estos organos del estado, para hacer la denuncia agalo de un telefono publico para que se sienta seguro de no ser identificado, por girardota tu patria querida agalo,,vale la pena ...

Anónimo dijo...

me uno a esta propuesta, para denunciar esos delincuentes que se estan tirando la tranquilidad de nuestro pueblo, seamos consientes esta tarea sera mas facil para las autoridades si les ayudamos denunciando

Anónimo dijo...

Por ELIZABETH ZUCCARDI PORRAS
Estamos en crisis, los antivalores están ganando espacio en todos los ámbitos sociales. La vergüenza dejó de existir. Todo se vale en esta época en la que todo es aceptable con tal de conseguir los objetivos. La sociedad se volvió suciedad, la política se corrompió en politiquería, y para pertenecer a la elite se requiere de mucho dinero sin importar su procedencia, mucho poder político y mucha astucia diabólica para manipular y convencer aquellos de los que se quiere sacar provecho. Llámase élite a un grupo minoritario dentro de un grupo social que tiene un estatus superior al resto de las personas de dicha sociedad, a la cual muchos desean pertenecer y serían capaces de venderle el alma al mismísimo diablo con tal de alcanzar esta alcurnia y renombre que se supone les asegura éxito y fama.
Pero, ¿será cierta tanta dicha? ¿Valdrá la pena tanto esfuerzo? ¿Se justifican todos los medios para pertenecer a alguna elite en particular? ¿Si será cierto que pertenecer a ella sigue siendo sinónimo de altura, estatus y reconocimiento público? Esto último lo disfrutan la mayoría de los que han alcanzado esta cima, pero tristemente algunos de ellos logran ese reconocimiento público, no precisamente por sus buenas acciones y dignos ejemplos a seguir, sino por todo lo contrario, ya que han generado múltiples escándalos por sus garrafales errores que han causado detrimento a nuestra sociedad hasta llevarla a la decadencia total.